Inauguración en Villaviciosa de la muestra de arte efímero, ‘Asturias Paraíso rural del Arte’
Ayer se inauguraron en Villaviciosa tres instalaciones artísticas de calle denominadas PARAÍSO RURAL DEL ARTE, un proyecto de la Galería Arancha Osoro, comisariado por Natalia Alonso Arduengo, en el marco del Circuito de Artes Plásticas del Principado de Asturias
A la apertura de la muestra, asistieron el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega Riego y el Director General de Cultura Pablo León, junto, Arancha Osoro y Natalia Alonso, los artistas participantes, y la Concejala de Cultura, Rocío Vega . ASTURIAS PARAÍSO RURAL DEL ARTE se inspira en los principios del land art con obras de arte efímero que buscan aproximar el arte contemporáneo al público, en un entorno natural y cercano, y en diálogo con los espectadores.
Tiene como objetivo ser dinamizador de los núcleos rurales a partir de diversas propuestas artísticas a pie de calle realizas específicamente para los emplazamientos en los que están instaladas. También busca aproximar el arte contemporáneo al público no especializado por medio de la colocación de las intervenciones en un entorno próximo y cercano al habitante de Villaviciosa y, por otro lado, pretende convertirse en un aliciente para el visitante de la villa y para el peregrino del Camino de Santiago, pues las obras se sitúan en tres puntos destacados del trayecto.
Para la ocasión se ha contado con el trabajo de Alberto Ámez (Gijón, 1963), Cristina Ferrández (1974, Alicante) y Pablo Maojo (Villaviciosa, 1961). El resultado engloba tres propuestas artísticas a pie de calle realizas específicamente para los emplazamientos en los que están instaladas, con el Camino de Santiago como eje temático.
Alberto Ámez presentó «Los bancos de la poesía», una intervención pictórica en el tablón superior del mobiliario urbano de la calle Carlos Ciaño Canto, ‘la acerona’, en la que es protagonista la iconografía de lo turístico, lo castizo, lo popular, el folclore y lo costumbrista, con versos de distintos autores. Una manera alegórica de acoger y ofrecer descanso a los peregrinos en su llegada a Villaviciosa.
Cristina Ferrández creó «La carta utópica», con sílice y caliza, en la zona del bebedero del Parque Ballina. Su instalación hace referencia al viaje mítico de San Brandán, monje irlandés del siglo VI, embarcado en la búsqueda de la Tierra prometida de las Santas o isla de San Borondón, que llegó a ser referenciada en cartas de navegación del siglo XVII. Su obra nos habla de viajes iniciáticos y de la propia utopía que todo viaje encierra («la utopía sirve para caminar…»).
Cierra el proyecto la obra de Pablo Maojo «De vuelta a casa», una intervención escultórica, junto a la Casa de los Hevia, que remite al concepto del habitar a través de una estructura de bambú («bambú de Sebrayu, en el Camino De Santiago») , de formas simplificadas, a la manera de un tipi o tienda cónica.