Gijón/Xixón, 1991

Álvaro Trabanco


Son muchas las definiciones que pueden atribuirse al término «arte», pero tomaremos aquí aquella que tiene que ver con lo que nos identifica. Todo grupo social o colectivo necesita definirse a través de unas señas. Un pasado común, un reflejo material o una simbología son suficientes para construir una historia. En el caso de Álvaro Trabanco (Gijón/Xixón, 1991) la búsqueda de su identidad está íntimamente ligada a sus migraciones geográficas. Tanto es así que, este joven artista, construye su propia historia a través de la relación que ha creado entre la fotografía y sus miradas más subjetivas. Diplomado en Diseño Gráfico por la Escuela Superior de Arte de Asturias y la Escuela de Arte y Diseño de Caldas da Rainha, ha cursado su Máster en Diseño de Comunicación y Nuevos Medios en la Facultad de BBAA de Lisboa.


El 2010 evidenció el inicio de su interés por la captura de paisajes y acontecimientos que han ido creciendo hasta configurar la manera de ver y percibir su propia vida. Desde entonces, Álvaro Trabanco ya no ha podido evitar congelar sus propias experiencias visuales sino que también ha documentado costumbres y prácticas de aquellos lugares que ha convertido en su hogar. Los encuadres, rigurosamente calculados y estéticamente precisos, siempre van acompañados de una mirada que trasciende el primer efecto. En estos trabajos, a caballo entre Gijón y Lisboa, Trabanco ya deja ver las influencias de grandes referentes fotográficos de la segunda mitad del siglo XX. Paisajes y proyectos que documentan cambios, ciudades cuyo color combina magistralmente con la luz y movimientos y escenas de imponente belleza, remiten a artistas como Ambroise Tezenas, Erns Hass o Andrew Moore.

En 2018 el artista finalizó un trabajo de investigación donde consolidó su manera de hacer conscientemente conceptualizada. Con, Tras los Pasos, Álvaro Trabanco narró las experiencias migratorias de sus parientes para vincularlas con su propia experiencia durante los últimos seis años en Portugal. En todo este tiempo Álvaro ha desarrollado sus fotografías lejos de su país de origen, lo que le ha llevado a participar afectiva y consecuentemente dentro de las realidades psicológicas, sociales y familiares en la búsqueda de la identidad personal. Sin descuidar la parte estética, las técnicas supusieron un factor decisivo en los que fusionó medios tradicionales, el mundo digital y el fotoperiodismo.